Lugar donde nuestros ancestros pastoreaban sus animales en épocas de lluvia hasta que los pequeños pastos se secaran, así fue durante siglos, hasta que llego la irrigación a Pauza, con la llegada de los caudales de agua a Pauza, surgieron las parcelas y Pauza enverdeció y USQULLU PAMPA fue siendo olvidado paulatinamente, ya casi nadie llevaba sus animales a pastorear, pero USQULLU PAMPA seguía ahí esperando nuevamente que sus hijos volvieran a visitarlo.
A USQULLU PAMPA los vientos le dijeron que el agua ya había llegado a Pauza y faltaba poquito para que llegara a calmar su sed, pero el agua nunca llego y USQULLU PAMPA seguía esperando, solo lloraba de alegría cuando algunas nubes se acordaban de él y soltaban sus gotas para apaciguarlo. Pero sigue ahí, esperando USQULLU PAMPA el agua que sus hijos le han prometido.
Una nueva generación crece y recuerdan lo que habían prometido sus padres y abuelos a USQULLU PAMPA, recuerdan que sus abuelos soñaban con ver dar frutos esas tierras donde habían retozado junto con sus animales. Esta nueva generación decide organizarse y formar la asociación Paucina Osccollopampa, para hacer realidad el sueño de sus padres y abuelos, empiezan a hacer suyo el sueño de sus ancestros, saben que es difícil, pero deciden intentarlo, No quieren cometer los errores de otros pueblos, sueñan con un USQULLU PAMPA ordenado, para eso escriben reglas y estatutos, para que cuando llegue el agua, ya USQULLU PAMPA este organizado y planificado, con caminos y parcelas bien distribuidas, para ello contrataron profesionales para que hicieran el levantamiento topográfico de toda la zona, y demarcaron y cuidaron lo que por siglos USQULLU PAMPA guarda en sus entrañas, unas chulpas donde vivieron nuestros antiguos hermanos, estas chulpas son la prueba viviente del pasado de USQULLU PAMPA y sus nuevos hijos sabían que tenían que cuidarlo y protegerlo, para ello llevaron con su propio peculio a profesionales del INC (Instituto Nacional de Cultura) para que supieran que ahí estaban esas chulpas y los tomaran en cuenta.
Sabiendo que el agua aun no llegaría para USQULLU PAMPA, continuaron planificando, sabían que algún día surgirá un nuevo pueblo ahí, y en sus planos dejaron espacios para escuelas, postas y parques y todo lo que necesita un pueblo, soñaban con hacer de USQULLU PAMPA un hermoso lugar donde todos sus hijos vivieran en armonía.
USQULLU PAMPA vio que nuevamente sus hijos estaban volviendo, que quizás muy pronto se quedarían con el y no lo abandonarían.
Así fueron pasando los años y USQULLU PAMPA con su paciencia infinita sigue ahí, viendo el esfuerzo de sus hijos que soportando el viento, el calor y el frío estan junto a él, Algunos hijos no aguantaron eso y se fueron, pero los que tenían sueños, continuaron ahí, haciendo todo lo necesario para que USQULLU PAMPA recibiera el agua que siempre se le había prometido.
USQULLU PAMPA tiene hijos desterrados por el mundo, que también tienen los mismos sueños de sus hermanos que se quedaron, sabían que trabajando juntos era posible que USQULLU PAMPA recibiría aunque sea algunas gotas de agua, y así siguió pasando el tiempo.
Entre sus hijos USQULLU PAMPA tiene algunos que son impacientes, quizás el paso del tiempo los canso y fueron perdiendo esa ilusión que antes tenían, empezaron a ver a USQULLU PAMPA como un pedazo de tierra, y se fueron olvidando de esos sueños que en sus inicios habían tenido. Por suerte hay algunos hijos que mantienen esa ilusión de ver a USQULLU PAMPA como un pueblo moderno, bien planificado y organizado, para que cuando llegue el agua, todos sus hijos estén listos para sembrar las semillas de la vida.
En estos momentos USQULLU PAMPA está llorando al ver a sus hijos pelear entre hermanos, pero tiene la esperanza de que sus hijos se reconcilien y juntos retomen el sueño de sus abuelos de llevarle el agua que siempre le prometieron.
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