Una mañana del mes de julio, del año 1999, día de faena en el toril o plaza de toros de Pauza, una multitud ajetreada en las labores de limpieza y restauración de la plaza de toros, los barrios y propietarios de palcos afanosos y jubilosos en la faena que todos los años se hacía, porque estábamos en el mes de julio, mes de Santiago, mes de nuestras fiestas, mes de las corridas de toros.
De repente unos destellos de luz llaman la atención de algunos que estaban faenando, el uno le dice al otro, mira parecen que unos espejos brillan al frente camino a uchubamba, se acercan mas observadores y ven los destellos y suponen que son el brillo de las calaminas que las acémilas llevan en su lomo de Pauza a la banda. Por ahí uno con ojos de halcón grita y dice que es un carro, es un camión, llamo la atención de muchos porque por esa zona era imposible que entraran carros a pesar que antes había una carretera, todos sabían que las lluvias y los años lo habían deteriorado y era intransitable para vehículos pesados.
Entre estos faenantes había gente que sabía que si podían transitar nuevamente vehículos por esa carretera deteriorada, porque ellos habían trabajado en faenas y restaurado esta carretera, para que transitaran nuevamente vehículos por esos caminos abandonados. Esta gente eran los miembros de una asociación que habían formado algunos años atrás y que ya habían logrado organizarse y formalizarse legalmente como asociación paucina osccollopampa – tantarpampa, una vez organizados habían procedido a reparar el camino que había ahí, y empezaron con trabajos de forestación con plantones en lugares donde se podía llevar agua.
A estos faenantes pertenecientes a la asociación osccollopampa les llamó la atención que ese día y a esas horas este transitando un vehículo, porque ese día los miembros de la asociación sabían que había que faenar en el toril y osccollopampa podía esperar. Pero su curiosidad hizo que alguien con vehículo ligero vaya a dar una mirada y si el camión era grande significaba que habían hecho bien su trabajo de reparación de esa carretera. Porque no se contaba con maquinaria pesada, algunas curvas eran peligrosas y solo podía pasar vehículos medianos o pequeños.
Cuando las dos personas llegaron al lugar, el camión seguía ahí, pero también gente en plena labor de descarga de pencas y algunos ya empezaban a ubicar en lugares estratégicos sus pencas. De inmediato le preguntaron porque estaban haciendo eso, si para eso se había creado una asociación en donde en forma organizada se tenia que trabajar en osccollopampa, a lo que con sorna y burla les dijo el chape chapetón, ya que estas aquí aprovecha en agarrar algunas hectáreas porque aquí los presentes ya se están apropiando de estas tierras y que si te esperanzas de la asociación esa, nunca vas a tener nada.
Ante este hecho inmediatamente se comunico a todos los miembros y algunos en horas de la tarde fueron a verificar si era cierto, para ello el camión ya se había ido, pero ahí estaban tirados las pencas que habían llevado para demarcar sus invasiones.
Sabedores quienes eran estas personas, se fue a hablar con ellos y prepotentemente manifestaron que las tierras son para los que los posee y al poner sus pencas ahi ya los conviertian en posesionarios.
Todos sorprendidos por la actitud de este grupo liderado por el señor chape chapetón. Porque él era quién nos llevaba y traía a los asociados a las faenas, él era contratado casi religiosamente para que nos llevara hacia las pampas de osccollopampa debido a que su vehículo era el adecuado para transitar por esas carreteras mal trechas, hacia varios viajes el mismo día, llevando y trayendo a la gente desde Pauza a osccollopampa y también nos retornaba.
Ante este hecho la asociación procedió a poner en conocimiento a las autoridades y ha hacer la denuncia respectiva a las instancias correspondientes, muchos asociados preocupados porque entrar en juicio con este señor. era de temer, porque el era erudito en estos temas, ya había tenido juicios con los miembros de la cooperativa Apóstol Santiago que existía por esos tiempos, había tenido juicios por herencia y otros juicios más, y en todas había salido victorioso, eso nos atemorizaba porque éramos una asociación joven sin experiencia en estos conflictos. Mas aun por ahí se corría la voz que el se ufanaba que el compraba autoridades como comprar queso en incuyo.
Finalmente se llego al juicio y el chape chapetón con tono seguro frente al juez y con su abogado exigió que el presidente de la asociación para representar legalmente en el juicio, presentara su credencial que lo reconociera como tal y que si no estaba inscrito en los registros públicos el no hablaba con nadie. Para su sorpresa el presidente contaba con esa acreditación porque la asociación con mucho esfuerzo y aporte de todos sus asociados había formalizado legalmente la asociación en la ciudad de Ica porque en Pauza no había ese tipo de instituciones.
Después de varias deliberaciones y confrontaciones con este personaje finalmente el juez sentencio que la asociación Osccollopampa estaba en posesión real de estas tierras y que el señor se retirara y no volviera a causar conflictos, además tenia que pagarnos todos los gastos ocasionados más la remuneración del abogado que habíamos contratado.
Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.
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